FORMA DE PRESCRIBIR LA HOMEOPATÍA
La homeopatía no tiene en cuenta sólo los síntomas de la enfermedad, sino las características de la persona enferma y su modo de manifestarlas. Otro ejemplo servirá para ilustrar: ante el síntoma médico “fiebre” puede que un enfermo beba mucha agua.
El medicamento homeopático no es específico de una enfermedad sino que es específico de “un modo de enfermar”. Esto hace que una enfermedad determinada, por ejemplo “eccema” pueda ser tratada , en diferentes personas, con medicamentos diferentes, según la forma de reaccionar de esa persona a su enfermedad, y a la vez puede hacer que un mismo medicamento pueda ser utilizado para tratar diferentes enfermedades – por ejemplo: sinusitis, flebitis, síntoma menopáusicos, etc- siempre que el cuadro clínico del enfermo coincida con los síntomas del medicamento.
Todas estas circunstancias hacen que la homeopatía sea una Terapéutica Individualizada. Para la prescripción de medicamentos homeopaticos hace falta realizar una HISTORIA CLINICA DETALLADA, explorar al enfermo y pedir todas las pruebas que sean necesarias para el diagnóstico. Una vez hecho se decidirá entonces el tratamiento adecuado, ya sea un medicamento homeopático o, cuando sea necesario, un tratamiento convencional , la combinación de ambos o incluso la cirugía. Antes que nada el homeópata es un médico y debe conocer a la perfección los límites y beneficios de esta terapéutica.